Ser embajador de La Casa Grande es tener una trayectoria personal donde el compromiso de servicio a los demas sea vital, personas con mucha grandeza de alma y grandes dosis de generosidad y solidaridad.
Los embajadores de nuestra Casa convencidos de la labor que se realiza para el bienestar de nuestros usuarios, a través de sus interacciones en la sociedad, dan visibilidad a nuestra institución, desde la generosidad y lealtad a todas y cada una de las personas con discapacidad intelectual que forman parte de nuestra gran casa.
Ayudan a conocer la imagen positiva de La Casa, interactuando con sociedad y medios de comunicación y contando experiencias propias con los usuarios y profesionales.
En definitiva, un embajador de La Casa Grande es un aliado y amigo de nuestra Casa, que nos ayuda en la visibilidad de las personas con discapacidad y su inclusión en la sociedad.